El eterno aprendiz
En mi faceta de coach, lecturer, mentor, conferenciante, recalco mucho un juicio que vehicula algo importante … “que los colectivos aprendan”, no digo “que nosotros enseñamos a los colectivos”. ¿Cuántas veces al día, desde hace ya bastantes años, escuchas que estamos en la “Era de la Información”? Y es así, me convencí de ello durante los años que desarrollé mi carrera profesional en el ámbito de la Consultoría y la Tecnología, y lo reitero ahora en mi faceta de “acompañante en el aprendizaje”. Estamos rodeados de redes que “supuran” datos, influencers “3 en 1”, eventos y charlas de “gurús” que nos aportan milagrosamente la “recetas mágicas” que nos llevarán al éxito y “arreglarán” nuestra existencia en un número mínimo de pasos, sin más compromiso por nuestra parte que el de reconocer que realmente poseen ese don de “gurú”…
Mi reflexión más inmediata ante esa certeza es que muy probablemente dispongamos de exceso de información, de exceso de maestros, un “exceso de enseñanza” y tengamos una clara carencia a la hora de aprender.
¿Por qué?
- Porque aprender es “la acción de adquirir y retener conocimiento, habilidad o información sobre alguna materia”. La palabra aprender deriva del latín “apprehendere” compuesto de los prefijos “ad-“ que indica “hacia”, “prae-“ que se refiere «antes» y “hendere” que significa “agarrar o atrapar”. …
- Porque para aprender hay integrar, y para que el aprendizaje sea real la integración ha de ser:
- Primero, intelectual (tengo que entender, tiene que tener sentido en relación a lo que me importa de verdad)
- Segundo, emocional (tengo que sentir que ese sentido es factible para mí)
- Tercero, vivencial (tengo que entender cómo llevo a mi día a día lo que siento que me hace sentido, pero lo más importante… tengo que llevarlo a mi vida)
- Porque para que lo anterior se produzca es necesario identificar y calibrar cuánto pongo en juego de lo que actualmente me hace ser YO. ¿Y qué es esto? Pues el conjunto de juicios, creencias, emociones y opiniones que me han hecho llegar hasta donde estoy.
Para que los dos primeros “porques” sean efectivos el medio en que se desarrolla el aprendizaje es clave. Sabes que nosotros, en función del contexto, optamos por la magia como vehículo que aporta lo necesario para que lo relativo a ambos “porques” sea óptimo, pero hay otras vías.
Es en el último “porque” donde radica la importancia del título de este artículo: ”EL ETERNO APRENDIZ. El arte de acompañar en el aprendizaje”.
Fijémonos en la primera parte: “ETERNO APRENDIZ”… Si somos conscientes de que a la hora de aprender tenemos que trabajar con nuestros juicios, creencias, emociones y opiniones, debemos además ser conscientes de que esa dinámica va a ser inercial hasta el momento en que dejemos de existir (a no ser que estés seguro de que lo que has aprendido te servirá hasta ese momento, lamentablemente no es mi caso).
Pero esto tiene “trampa” porque esos juicios, creencias, emociones y opiniones que nos impiden “agarrar o atrapar” el aprendizaje que necesitamos en cada momento, nos son transparentes, no los percibimos.
Y es aquí donde aparece como importante la segunda parte del título: “El arte de acompañar en el aprendizaje”. Es necesario y útil el contar con alguien que nos acompañe en el aprendizaje, mucho más que para “enseñarnos”, en términos de “transmitirnos los conocimientos necesarios”, lo cual muchas veces será también necesario, para ayudarnos a identificar cuáles son esos juicios, creencias, emociones y/u opiniones que nos limitan a la hora de llevar a cabo una integración real de lo aprendido. Una vez conseguimos, con esa ayuda, identificar lo necesario nos ha de acompañar a hacernos las preguntas correctas para decidir qué queremos hacer con ello, por ejemplo, ¿estamos dispuestos a modificar, reaprender, ampliar,… ese juicio, creencia, emoción y/u opinión? ¿qué vamos a conseguir? ¿Cómo ampliará eso nuestro espacio de posibilidad?
En HEKA SKILLS aportamos el contexto en el cual se puede obtener un aprendizaje efectivo con el acompañamiento más adecuado.
Te pido perdón, de corazón, si lo que he contado aquí te ha sonado a “gurú”, no era mi intención 😊
¡Que la magia os acompañe!
Deja una respuesta