Hay muchas formas de responder ante un momento difícil o una crisis, algunas de estas formas no nos aportan ningún beneficio futuro, tales como la negación, el ataque o la preocupación.
Las personas que responden con adaptación y resiliencia son las que consiguen afrontar dichas situaciones, aprender y salir reforzados de las mismas.
Una de las preguntas que nos asaltan en este sentido es si uno nace o se hace resiliente. Aunque las actitudes, las formas de cada uno de nosotros pueden venir determinadas por lo que siempre hemos hecho en el pasado, hemos de pensar que podemos aprender, cambiar y mejorar ya que esto nos hará crecer y afrontar mejor las dificultades, aprendiendo de ellas.
Os ayudamos a entender y apreciar perspectivas diferentes de una situación y la capacidad para adaptarse a nuevas circunstancias que modifican las ya conocidas. Esto os permitirá tener la posibilidad de cambiar o adaptar nuevos enfoques en función de los requerimientos, evaluando y cuestionando lo que se estaba realizando para encontrar nuevas ideas o alternativas de mejora.